Un 14 de abril, pero de 1912 se vivió el trágico suceso del hundimiento del Titanic, el transatlántico más grande del mundo que empredía por primera vez un viaje de Southampton a Nueva York con 2.208 personas a bordo. En los jueves de TBT en Caruzen Motors te contamos cosas que quizás no sabías de este hecho recordado por el mundo entero.
Predicción del hundimiento del Titanic
14 años antes, exactamente en 1898 el escritor Morgan Robertson escribió un libro titulado “Futility” en donde cuenta la historia de un transatlántico llamado Titán, considerado el más lujoso y grande de la época que cubría la ruta inaugural Nueva York – Southampton que se estrella contra un iceberg por condiciones climáticas complejas y se hunde en el Atlántico.

Como inspirado en este libro, 14 años después el mundo se enteraba del hundimiento del Titanic al golpear con un Iceberg a las 11:40 de la noche dejando 1.512 pasajeros muertos y solo 711 a salvo por los botes salvavidas. Aunque el relato tiene algunas pequeñas diferencias la similitud es evidente.
Número de los camarotes
Dentro del transatlántico curiosamente no habían camarotes con el número 13 ya que legendariamente representa mala suerte. Para ese momento las superstición tenía mucha importancia, sin embargo, ni la omisión del 13 dentro de sus habitaciones evitó el hundimiento del Titanic.
El Titanic zarpó con fallas

El Titanic zarpó con un incendio en las calderas que empezó varios días antes, así lo confirmó la Sociedad Británica del Titanic. Sin embargo, aseguraron que estaba controlado. No obstante tuvo lugar en la zona donde el iceberg impactaría días despues y algunas teorías sugieren que sin el incendio el casco no se habría quebrado con esa facilidad.
La tripulación tardó varios días en apagar las llamas que se habían producido en los depósitos de carbón, teniendo que extraer todo el producto que no había ardido.
El barco que pude llegar y no lo hizo

Siempre se dijo que los barcos que contestaron los llamados de auxilio tras el hundimiento del Titanic estaban muy lejos para rescatar a mis tripulantes, sin embargo, un barco llamado SS Californian, estuvo muy cerca todo el tiempo, parado siguiendo una orden de su capitán, para protegerse de los icerberg.
El SS Californian no se enteraron de lo que pasaba a tan solo unas millas. Sin embargo, los pocos oficiales del barco que permanecieron esa noche despiertos admitieron que habían visto unas bengalas a lo lejos, 8 para ser específicos. Y ocho fueron las que lanzó el Titanic.
Aún existe la duda de por qué no llegó a auxiliarlo y solo llegó el RMS Carpathia 2 horas después del hundimiento del Titanic y salvó al 706 tripulantes. Como dato curioso una niña fue secuestrada por una mujer que había perdido a su propio hijo en la tragedia, pero al final consiguieron devolvérsela a su madre.
“Hará falta algo más que un iceberg para que me levante de la cama”
Miles de historias giran en torno a los pasajeros del transatlántico más grande del mundo. Afirman que el canadiense Hugo Ross estaba durmiendo cuando chocaron con el Iceberg, cuando fue alertado contestó “Hará falta algo más que un iceberg para que me levante de la cama”. Esa noche murió en el hundimiento del Titanic.
Ida Straus se negó a subir a un bote porque no quería abandonar a su marido. Testigos aseguran que le dijo “Llevamos juntos toda la vida. Adonde tú vayas, iré yo”. Ambos murieron esa noche.
El millonario playboy Benjamin Guggenheim viajaba con su amante. Al salir a cubierta, se ocupó de subir a la mujer a uno de los botes y después se quitó su chaleco salvavidas y se puso un frac, afirmando que estaba dispuesto a hundirse como un caballero.

Thomas Millar, un irlandés que abordó el Titanic para trabajar como ingeniero, poco después de enviudar. El hombre entregó a sus dos hijos, un centavo nuevo a cada uno, con la condición de que no podían gastar la moneda hasta que él regresara del viaje. Ambas monedas aún son conservadas por la familia. Thomas murió en el hundimiento del Titanic.
15.000 botellas de cerveza a bordo
El Titanic, por ser el transatlántico más grande de la época y teniendo en cuenta que transportaba a las personas más adineradas del mundo, llevaba a bordo 15 mil botellas de cerveza, mil botellas de vino, 8 mil cigarrilos, 75 mil kilos de carne fresca, 7 mil kilos de tocino, 36 mil naranjas, mil barras de pan y 40 mil huevos frescos a bordo.
Los horarios para las comidas en todas las clases del barco eran muy estrictas, desayuno de 8:30 am a 10:30 am; comida de 1:00 pm a 2:30 pm, la cena de 6:00 pm a 7:30 pm. Todos los momentos se anunciaban con un toque de trompeta, la misma que sonó cuando el barco chocó con el iceberg y posteriomente se dio el hundimiento del Titanic.
Adicional habían espacios reservados para uso exclusivo de los hombres, llamadas salas de fumadores. En este espacio no podían estar las mujeres porque para 1912 no estaba bien visto que las mujeres fumaran en público.