Existe una serie de elementos esenciales que contribuyen al buen mecanismo de un automóvil, uno de ellos son los frenos, estos accesorios juegan un papel fundamental en el funcionamiento del automóvil ya que permiten controlar y evitar accidentes lamentables.
En este punto es importante saber que los frenos no siempre fueron iguales, pues con el tiempo han ido evolucionando hasta incorporar funciones más innovadoras, la evolución de los frenos del automóvil es tan importante como la evolución del chasis y otros elementos, estos cambios han influido significativamente en el funcionamiento de los nuevos modelos creados y cada vez se van renovando más. Checa este blog de Caruzen Motors donde conoceras la evolución de este importante sistema del vehículo.
La historia mundial nos lleva a finales del siglo XIX, donde el sistema de frenos que utilizaban los autos consistia en una guaya, que al accionarse desde el pedal del freno bloqueaba la rueda para lograr la detención del vehículo, lo más difícil de esto era que el conductor debía tener mucha fuerza para lograr detener el automovil, adicional en este tiempo los frenos estaban ubicados en la parte trasera, ya que se creia que si los frenos iban adelante podria causar volcamiento al momento de detenerse.
Pero el tiempo corrio y llegaron los padres de la industria automotriz, los cuales de manera paralela construían autos y sistemas de seguridad para cada modelo; entre esos sistemas se encuentran los frenos, los cuales para el año 1902 eran de tambor y fueron inventados por el inolvidable Luis Renault, los cuales en sus primeros años eran de zapatas dirigidas de manera mecánica, hasta que entrada la década de los años 30 se diseñó y se introdujo el novedoso sistema de frenos hidráulico.
Sistema de frenos hidráulico
El sistema de frenos hidráulico es un mecanismo que utiliza el líquido de frenos para transmitir fuerza al sistema, donde la presión de transferencia de fluido va desde el mecanismo de control al mecanismo de frenos. Para ejecutar el freno, existen dos tipos de componentes: el primero es un freno de disco y el segundo es un freno de tambor.
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Sistema de frenos de disco
Los frenos de disco son los más habituales en la actualidad, funcionan mediante la fricción de un disco como parte giratoria y de una pinza como parte fija, cuándo el conductor acciona el pedal del freno se ejerce una presión hidráulica que empuja el pistón (ubicado en el interior de la pinza). Este, a su vez empuja la pastilla para que al friccionar contra el disco, se logre reducir la velocidad del vehículo. Sus principales ventajas son: estabilidad, facilidad de instalación y cambio de pastillas, capacidad de refrigeración frenada progresiva y dilatación de disco lo cual favorece la frenada.
Sistema de frenos de tambor
Los frenos de tambor a diferencia de los frenos de disco, han venido disminuyendo a lo largo de los años, esto, puesto que cuentan con el tan temido efecto fading, el cual produce un frenado muy enérgico o muy continuado, que hace que el tambor se dilate de modo que las zapatas no llegan a entrar en contacto con la superficie de adherencia, dejando al vehículo temporalmente sin frenos (perdida transitoria de frenado). Las desventajas mas considerables de este sistema son: mala evacuación de calor, mayor recorrido de pedal por dilatación y alta posibilidad de bloqueo de rueda.
Cada vez más, los vehículos están equipados con sistemas de seguridad modernos, como antibloqueo de frenos (ABS), control de tracción (ASR) y control de estabilidad (ESP). Los sistemas ABS y ASR impiden que las ruedas se bloqueen y patinen. El sistema ESP estabiliza el vehículo en situaciones críticas aplicando las fuerzas de frenado a las ruedas de forma selectiva, pero aún así son muchos los conductores que no prestan atención al mantenimiento periódico del sistema de frenos, provocando mayor desgaste y fallas en su funcionamiento, lo que resulta en su mayoría en accidentes de tránsito.